Mariano Magister (Argentina) me pide que le explique la frase "a falta de pan buenas son tortas". Muy sencillo. La torta era tradicionalmente el pan sin levadura, llamado también ácimo, tendido, cenceño, a torquendo o subcirenicio. Se identificaba ese pan con los judíos o con los hogares que ni siquiera tenían horno.
Naturalmente, el pan fermentado era un símbolo de un hogar con posibles o por lo menos de cristianos viejos. De ahí que "a falta de pan buenas son tortas" era un dicho para consolarse uno con lo que buenamente tenía. Todavía se emplea hoy, aunque la expresión no resulte inteligible.
También se dice "costar la torta un pan" para indicar que el precio de algo es exagerado para la calidad que tiene.
O también "hacer un pan como unas tortas" (o "unas hostias") para la idea de cometer un grave error. Esos dichos forman parte de una gavilla de refranes y frases hechas que son típicas de un pueblo hambriento.
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-- Publicado por Blogger para FRP el 10/01/2013 04:32:00 a.m.